¡Hola, buena gente! Al fin vuelvo a parar un poco por mi propio blog, después del mucho trabajo que siempre me reportan las fiestas navideñas.
Ya tenía ganas de hacerlo, pues quería gritar a todo el mundo la buena acogida que está teniendo mi novela, Azul, el poder de un nombre. Samidak, que publiqué a finales de octubre. Estoy recibiendo unas primeras reseñas fabulosas y todo el que la lee, con sus 884 páginas de historia, la está disfrutando. Y es que el space-opera, el género de mi novela, está más de moda que nunca, tras el buen retorno de Star Wars. Como no quiero yo ser la que os diga lo adictiva y entretenida que es mi criatura, os dejo aquí mismo enlaces a las reseñas hasta hoy, así como los blogs que nos eligieron entre sus mejores lecturas del 2015, entre títulos tan importantes como el que reseño en esta misma entrada, todo un honor.
Además, seguimos manteniendo máxima puntuación en Goodreads, de nuevo gracias, mis lectores.
Por supuesto, con semejante inicio, voy con las moral bien alta para tratar de llegar a muchos más lectores ávidos en el 2016. Así que ya ando con las primeras presentaciones de Azul (tras la primera a la que asistí en Valladolid en las CyLcom), pues tengo intención de llegar a todo rincón de España que pueda y que nos quiera.
El 21 de enero me estreno en mi ciudad, Getafe, en la Biblioteca central y presentada por la
gran autora juvenil, una de mis favoritas de nuestro panorama nacional, Rosa Huertas.
Espero haceros las crónicas de estas andanzas e ir anunciando nuevas presentaciones, en cuanto las vaya confirmando.
Y como no sólo os quiero hablar de mis mundos, os traigo aquí también la reseña de una de mis mejores lecturas juveniles del pasado año La maldición del ganador. ¡A LEER!
LA MALDICIÓN DEL GANADOR
Ficha bibliográfica:
Título: La maldición del ganador
Autor: Marie Rutkoski
Editorial: Neo (Plataforma
editorial)
Precio: 16.90 €
Sinopsis: Krestel es una joven de la
alta sociedad valoriana que aparentemente lo tiene todo para ser feliz. Sin
embargo, sólo puede sentirse desgraciada porque su cuenta atrás está cerca:
cuando cumpla veinte años deberá elegir entre unirse al ejército que comanda su
propio padre o casarse. Pero ella, contraria a la tradición valoriana, odia la
guerra y tampoco ha encontrado a alguien con quien desee formar una familia.
No voy a mentir, sentía deseos de
leer este libro desde hace meses. Por dos razones totalmente dispares. La
primera, y más razonable como lectora coherente, porque me habían comentado que
estaba bien escrito, con una prosa más que aceptable. Ya sé que suena un poco
absurdo que aluda a un argumento que debería ser inherente a cualquier libro
publicado por una editorial seria. Pero lo cierto es que, por desgracia, en el
panorama actual de novedades literarias abundan los libros escritos de una
manera pobre, con expresiones repetitivas, diálogos absurdos y excesivos,
abundantes interjecciones (¡por Dios, quiero leer un libro, no un mensaje de wasap!),
que sólo pueden señalar la incapacidad del autor para dar vida a sus
personajes. Y si a todo esto le añades, en muchos casos, los errores
gramaticales, sólo puedes pensar que las editoriales dejaron de creer hace
tiempo en la importancia de un buen traductor, de un buen corrector y, en
definitiva, del libro como un producto cultural de calidad, no un simple
producto de marketing. Pues, afortunadamente, La maldición del ganador está muy bien escrito, y esa es razón más
que justificada para que haya podido disfrutar de su lectura y vaya a continuar
leyendo su segunda parte, que espero no tarde mucho en publicarse (cosa que no
haré con La reina roja).
La segunda razón, menos razonable,
por la que este libro me llamó desde que supe de su existencia, es su preciosa
portada, sí, me parece de lo más atractiva. Y como no puedo argumentar más esta
razón, pura cuestión de gustos estéticos, pues dejo que cada uno de vosotros la
juzgue atendiendo a su criterio personal.
Esta historia es una distopía más,
sí, otra para añadir a dicha sección de nuestra biblioteca. Imagino que muchos
de vosotros, como yo misma, sentís atracción por este género fantástico, pero
igualmente muchos de vosotros, me incluyo otra vez yo, estáis un poco saturados
de libros de esta temática y no sabéis ya qué criterio usar para leer este o
este otro. Bien, no os voy a mentir, La
maldición del ganador no es un libro perfecto, pero os recomiendo leerlo,
tenéis que hacerlo, merece la pena conocer la prosa de esta autora y su mundo imaginario,
os lo garantizo. No puedo decir que sea una historia original, pero,
personalmente, hace tiempo que dejé de dar prioridad a ello a la hora de
adentrarme en una buena lectura, porque como bien alguien dijo no hay nada nuevo, salvo lo que se olvida.
Y aunque el mundo de la novela tiene elementos que no me terminan de convencer
y no me casan al cien por cien, me parece una ambientación lograda, más allá de
futuras Tierras distópicas y postapocalípsticas.
La autora nos narra la vida de Krestel, una
joven de la alta sociedad valoriana que vive en la península de Herran, un
territorio conquistado hace años y esclavizado por el ejército imperial que
comanda su propio padre, el general Trajan. La cultura valoriana, que en
ciertos aspectos está inspirada en la política del Imperio romano, es amante
del arte de la guerra y desde niños sus ciudadanos son adiestrados, ya sean
hombres o mujeres, en la lucha cuerpo a cuerpo y con armas blancas. El deber de
todo valoriano es unirse al ejército o casarse y formar una familia, para que
el emperador cuente con más súbditos con los que defender sus territorios y
anexionar nuevas zonas conquistadas. Los valorianos creen que artes como la
música y la poesía, son prácticas sólo aceptables en esclavos. Los valorianos
tampoco pierden su tiempo adorando dioses. Krestel, como su difunta madre, ama
la música y gusta de practicarla en secreto, aunque su padre le recrimine por
ello. Por el contrario, no es nada diestra como luchadora, aunque sí posee un
genio estratega que su padre quiere potenciar, pese a que su hija odia la
guerra y su violencia.
Un día, de manera aparentemente
irracional, Krestel compra un esclavo herrani llamado Arin, por el cual pronto
sentirá una atracción que ni ella misma puede explicar. La historia se centra
en la relación emocional de ambos personajes, al margen de las intrigas
políticas y la rebelión herrani que está a punto de explotar, haciendo que la
vida de Krestel se altere por completo. No es una distopía con demasiada
acción, ni momentos épicos, cosas que hubieran enriquecido sin duda esta
historia. Es un libro que dedica más tiempo a sus personajes, sobre todo a
Krestel y Arin, por supuesto. Aunque me gusta la relación de ambos, no me ha parecido
demasiado acertado que el indomable Arin se transforme en un espíritu más sumiso
ante Krestel precisamente cuando deja de ser esclavo. Tampoco me convence como
bien acabado el asunto con el
personaje de Tramposo. Pero, en general, los personajes están bien creados y
bien desarrollados, la autora ha sabido darles vida y ha conseguido que sus
tramas me interesaran y engancharan hasta el final. Ahora sólo me queda esperar
con ansia la continuación, y saber cómo sigue el dios de las mentiras.
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Plataforma Neo, acaba de confirmar la publicación en marzo de la segunda parte de la saga.
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