CIERRE TEMPORAL

miércoles, 9 de marzo de 2016

Hola buena gente,


Llevo unos días pensando en esta entrada, aunque no fue hasta ayer por la noche, sin poder dormir, cuando me decidí a escribirla. Lo confieso, estoy muy cansada últimamente, sobre todo estoy agotada a nivel emocional, de una manera que, si sigue así, me temo que acabe en depresión. Por lo que he decidido cortar por lo sano.

 Este blog tiene ya casi un año de vida y los que me conocéis  hace tiempo sabéis que lo monté con el primer objetivo de dar a conocer mi novela Azul, el poder de un nombre. Samidak (publicada en noviembre pasado). Evidentemente, puesto que me encanta leer, y para no aburrir sólo hablando de mis mundos, también dediqué el blog a reseñar mis lecturas. He de confesar, más bien reiterar, pues ya os lo he comentado antes, que no esperaba que mi blog tuviera la más mínima acogida y sobre todo no espera encontrar en la blogesfera a gente tan maravillosa como la que he conocido.
Pero, por desgracia, y volviendo a mi misma y mi propio estado actual, me siento apática y sin deseo alguno de seguir manteniendo el blog de manera habitual, sin ganas de escribir mis reseñas, ni hablar en él de mis propios mundos.

 Esto se debe a mi propio egoísmo como autora de mi novela publicada, pues desde que salió a la venta he gastado mucha energía mental y física en su promoción. Cada día esperando, hasta la obsesión,  que aparezcan más reseñas de mi libro, que surjan más comentarios o simples agregados en Goodread… y desesperando, en contraposición, con la facilidad con que esto ocurre cuando se trata de una novedad de una editorial más grande que la mía, un autor reconocido o popular… La esperanza no es algo bueno del todo, no es de extrañar que estuviera en la caja de Pandora donde se guardaban todos los males. Es culpa mía recurrir con tanta frecuencia a ella y no a la realidad.


Y sobre todo no puedo imponer mi libro a nadie, la lectura es un derecho que se ejerce con total libertad. Es evidente que cualquiera de vosotros preferiréis leer un libro de un autor que ya conocéis o un libro del que  habéis oído muchas referencias,  antes que el mío. En realidad el error es de mi persona y de los graves, pues pretendo convertir a mi historia, mi pasión, mi mediavida, en un producto, en algo vendible. Y eso es horrible, puesto que yo escribo por pura necesidad vital, porque adoro hacerlo, no porque me tengan que comprar a mis personajes como si fueran mercancía. En ese orden de cosas, he reflexionado en cómo mi obsesión como autora por ser vendida y leída no me hace bien alguno, todo lo contrario.

Además, estoy más que orgullosa de lo que he conseguido hasta ahora, aunque sé que es mínimo y muchos de vosotros lo consideréis ridículo. Lo cierto es que he vendido casi 200 ejemplares, que no es un número enorme comparado con un gran libro, pero la primera edición del mío es sólo de 500 ejemplares. Y lo importante, para mí, es que la gran mayoría de mis ventas son de gente que no conozco, pues no soy especialmente social ni popular, apenas tengo amigos. Con lo cual muchos de los que me han comprado, eligieron en la librería mi desconocido libro entre otros muchos más afamados. Eso me hace muy feliz. Pero lo que más me llena de orgullo, es que muchos de los que me han leído han disfrutado de mi historia, les ha gustado lo que he escrito. Eso, para mí ego y mi necesidad de reconocimiento, es una maravilla. Ya me da igual que mis lectores no se cuenten en números grandes, pues cuando escribía la historia tampoco pensaba si quiera en que alguien pudiera disfrutar leyéndome. Creo que he de volver a ese nulo objetivo primario y renunciar a otros, para así no deprimirme.

Por ello,  he decidido apartarme un tiempo de la blogesfera y volver a mi pequeña isla que es la escritura de mis mundos, mis cuentos, mis poemas, sin esperar nada más a cambio, que disfrutar escribiendo. El karma cósmico será el que decida si la segunda entrega de Azul será publicada (los que queráis leerla, no os preocupéis, que escrita ya está y sólo faltan las correcciones, la leeréis aunque no salga como libro, aunque no tenga dinero para una nueva coedición). Y ese mismo orden que rige todo, decidirá si más gente se acerca a leerme, yo, de momento, no voy a volver a obsesionarme con la promoción a través de mi blog y sólo lo haré en pequeñas presentaciones con libreros amigos (siempre son amenas y distendidas, aunque sólo vengan cuatro personas).

Esta despedida se me está haciendo muy larga, perdonadme, sólo quiero añadir mis mil gracias y abrazos a todos los que os asomáis por mi blog y muy especialmente a todos los que leéis Azul y me apoyáis. Creo que este cierre será sólo temporal, un hasta pronto y no un hasta siempre. Espero, sinceramente, volver a tener los ánimos a tope para publicar de nuevo reseñas en mi blog. De momento, en lo que respecta a la blogosfera, me limitaré a mirar de vez en cuando a los blogs que más sigo. Pero, ahora mismo sólo siento deseos de perderme en mi isla-refugio , esa en la que soy feliz cultivando mis dos mayores pasiones: leer y escribir.

¡ARRIBA LOS AZULES!



*El ganador del sorteo del ejemplar de "Vango" que se encuentra abierto hasta el 12 de marzo, será anunciado en mi cuenta twitter.



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