Ficha bibliográfica:
Título: El secreto del trapecista. Vol.1 de Las
Crónicas de la Fortuna
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Destino
Precio: 12.95 €
Sinopsis: Bienvenidos
al reino de Fortuna, un mundo que no es el nuestro, aunque lo parezca. En él conoceréis
a tres amigos, Kyle, Lavelle y Gunnir que comparten su vida en el orfanato de
la capital. El sueño de los tres es vivir una vida de aventuras alejados de su
reclusión. Algo que se hará realidad, cuando Kyle descubre que es un circense, con
el don de la acrobacia y ese mismo día es raptado por aquellos que ven un
negocio en su naturaleza de acróbata. Sus amigos tratarán de rescatarle, pero
un futuro incierto y lleno de peligros arrastrará a los tres hacia su verdadero
destino.
Sinopsis: Bienvenidos
al reino de Fortuna, un mundo que no es el nuestro, aunque lo parezca. En él conoceréis
a tres amigos, Kyle, Lavelle y Gunnir que comparten su vida en el orfanato de
la capital. El sueño de los tres es vivir una vida de aventuras alejados de su
reclusión. Algo que se hará realidad, cuando Kyle descubre que es un circense, con
el don de la acrobacia y ese mismo día es raptado por aquellos que ven un
negocio en su naturaleza de acróbata. Sus amigos tratarán de rescatarle, pero
un futuro incierto y lleno de peligros arrastrará a los tres hacia su verdadero
destino.
Reseña: No me gusta el
circo. Nunca me ha gustado. No es cuestión del tipo de circo, ni nada por el
estilo. Las actuaciones circenses no me atraen en ninguna de sus variantes, ya
sea un circo tradicional o un circo moderno al estilo del Circo del Sol. Yo
respeto profundamente ese tipo de arte, pero no pueden contarme entre sus
espectadores entusiastas. Después de esta rotunda declaración estaréis pensando
que El secreto del trapecista no me
ha gustado en absoluto. Pues os equivocáis. Sí, ya sé que los personajes y la
trama se desarrollan teniendo como referencia al mundo de los circos ambulantes,
pero eso no me ha supuesto problema alguno a la hora de disfrutar de la lectura
de este libro. Y eso se debe a que donde otros puedan ver circenses, como son
denominados en la novela, yo veo mutantes. No os equivoquéis con la palabra mutante, pues no la estoy usando de
manera peyorativa. Me refiero a unos
personajes que adoro desde joven, como buena devoradora de cómics de la
Patrulla X. Sí, esos mutantes, los más conocidos tras las películas como X-Men.
En el mundo de Fortuna
existen dos tipos de humanos: los normales y los circenses. Estos últimos
poseen poderes especiales tales como controlar el fuego, bailar de forma
maravillosa, hablar con los animales, hacer increíbles acrobacias.. Esas
capacidades sorprendentes hacen que los humanos ordinarios les admiren como
espectadores de su arte, pero también les teman al considerarles demasiado poderosos.
Es por ello que los circenses carecen de muchos derechos normales y su libertad
es reducida a la obligación de ser nómadas recorriendo las comarcas en
compañías de circos ambulantes.
Como puede imaginarse, existe un frágil
equilibrio de convivencia entre los humanos, que son mayoría y los circenses,
un equilibrio que puede ceder en cualquier momento y provocar una guerra cruel,
como ya ocurrió en el pasado. Ese peligro es resumido a la perfección en una
frase de un circense, Ánder (domador), al criticar la forma en que les deprecian
los humanos de manera irracional: El
peligro real reside en avivar de una forma tan injustificada las llamas del
odio. Esta declaración tan acertada en su contexto sirve para recordarme la
trama de una de las mejores novelas gráficas de la historia del cómic: Dios ama y el hombre mata escrita por un
magnífico Chris Claremont. En dicha historia, la Patrulla X tiene que
enfrentarse a un gran enemigo que no resulta ser ningún monstruo con poderes,
ni nada por el estilo. El malvado en cuestión es un predicador extremista y
fanático que declara las mutaciones como obras del diablo. De nuevo el miedo
hacia lo desconocido, el racismo hacia lo que nos parece anormal levanta el
peor de los odios.
Pero en la novela de
Javier Ruesca no podemos esperar que todo sea tan simple, desde luego no todos
los circenses resultan ser buena gente. Frente a los oscuros personajes de la
compañía Kramontano, nos encontramos a los más amables y generosos de Belforea,
lo que hace que la historia pueda discurrir por caminos más inciertos. Además
están los magos, que podría decirse que no se dejan ver (no quiero caer en spoilers),
pero cuya capacidad para comunicarse con los demonios de la misteriosa región
de Fasbolium pone los pelos de punta.
Otro de los principales
temas de la novela, que queda patente en el viaje de estos tres amigos, es la
importancia de ver realizados los sueños, aunque no se tengan claros cuáles son
estos en un principio. Así el acertado comentario de un circense: Todo el mundo, humano o circense, parecía
obligado a mentir para así temer la oportunidad de cumplir sus sueños.
Queda pendiente ver en las siguientes entregas de esta trilogía de libros, si
Gunnir tendrá que pagar un alto coste por conseguir su ansiado sueño...
También es curioso,
como recreación del universo de esta historia, el detalle de ciertos animales
de este mundo irreal y atemporal de Fortuna, unos animales que son mezcla de la
fauna terrestre, como pueda ser el oságalo, un cóctel entre osa y murciélago.
Algo que yo ya había disfrutado en la maravillosa serie de animación Avatar, la leyenda de Aang.
Después de deleitarme
con las ilustraciones de Lola Rodríguez que acompañan la historia, he de
quejarme, sin embargo, porque no me
hayan incluido en el libro un mapa del reino de Fortuna, algo que hecho muy en
falta.
Sin embargo, he de
decir que me ha gustado este libro de Javier Ruescas, tan alejado de otros
registros más juveniles y románticos. Confío en conocer pronto si Kyle
encuentra el violín que marca su nacimiento y cómo Fortuna se libra o no de los
enfrentamientos que la amenazan. La aventura continuará a primeros de junio con
el segundo libro: El recuerdo del mago.
Me ha encantado la trama y tu reseña. Tampoco disfruto del circo pero este libro parece muy interesante.
ResponderEliminarGracias por dármelo a conocer.
Besos de tinta
Espero que disfrutes de su lectura como yo he hecho. Los circenses pueden ser una metáfora de cualquier otro colectivo cuyas capacidades diferentes les convierten en marginales por la sinrazón de mucha gente. Esas cosas odiosas que tenemos los humanos
ResponderEliminarHola, Begoña !
ResponderEliminarGracias por visitar Abracalibro.
Me parece que éste es el tipo de libro que a mí me gusta. Lo anoto para futuras lecturas. Me ha encantado la reseña. :)
Buen trabajo.
Saludos
Hola, Begoña !
ResponderEliminarGracias por visitar Abracalibro.
Me parece que éste es el tipo de libro que a mí me gusta. Lo anoto para futuras lecturas. Me ha encantado la reseña. :)
Buen trabajo.
Saludos
Siempre es un placer visitar blogs con reseñas variaditas, sigue así. Y muchas gracias por pasarte por mis mundos. Saludos
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